Batir las chuletas con un martillo para carne para "ensancharlas" hasta conseguir que tengan un grosor máximo de 0,5 cm. Esta operación es importante para que la carne se haga bien, por lo tanto se debe batir cuidadosamente también en la zona más pegada al hueso. Pasar la chuleta por el huevo batido y por el pan rallado, y repetir la operación. Freír las chuletas en aceite caliente, pero no demasiado (140º máximo), dándoles la vuelta varias veces. Cuando estén bien doradas, escurrirlas y dejarlas secar sobre papel de cocina. En un sartén baja y ancha, derretir la mantequilla, colocar las chuletas y cubrirlas con las lonchas de Prosciutto di Modena y el queso en lascas. Levantar la llama y rociar con el caldo. Cubrir con una tapa y dejar que el queso se derrita. Retirar las chuletas, emulsionar la mantequilla y el caldo y disponer en el plato.
Las cantidades indicadas corresponden a la receta para 4 personas.